Aprender
¿Por qué Aikido?
Aikido mejora el desarrollo de la musculatura interna y la estructura, la flexibilidad y resistencia de las articulaciones y la capacidad de coordinación del propio cuerpo y el cuerpo en interacción con otros. La filosofía que fundamenta la práctica, como el método de transmisión, promueven un vínculo de interdependencia y desarrollo de la escucha. Se promueve el uso de estrategias proactivas a través de una comunicación no violenta. La búsqueda de la pureza y la belleza, alejadas del ámbito de la competición con otros, agudiza la sutileza en la intuición abriendo las puertas a la inquietud filosófica y artística.
El Arte
Aikido es un arte marcial japonés tradicional no violenta basada en el estudio de los movimientos de la Naturaleza. Se desarrolla con firmeza sobre el principio de la no-resistencia. Fue declarada por la ONU como "El Arte Marcial de la Paz". Tiene su origen en común con el iaido (arte de la Espada), kyudo (arte del tiro con arco), el teatro noh, bunraku (títeres japoneses) y otras disciplinas tradicionales con las que comparte la búsqueda de la precisión y pureza.
La técnica
El estudio de la técnica consiste es el estudio de respuestas no violentas a la adversidad. La estrategia consiste en desestabilizar al adversario rompiendo el ritmo temporal de su ataque y desarticulando su equilibrio físico. No existen golpes y bloqueos. Las resoluciones se realizan a través de retenciones en el suelo o proyecciones (arrojes) cuidando que el compañero que recibe la técnica caiga del modo apropiado. Aikido no es un conjunto de técnicas de defensa personal, sino un arte desarrollado para el estudio de los principios. Si los principios funcionan correctamente, ¡cualquier técnica espontánea funciona! Las palancas y retenciones acompañan las articulaciones hasta su límite, pero no en contra de su movilidad natural.
La práctica
A diferencia de otras artes, no se practican técnicas para cada nivel, sino que todos los estudiantes, los más nuevos y los más antiguos, practican todo lo que se muestra en clase. Este método ofrece la posibilidad de un intercambio fluido de conocimiento, ya que el estudiante más antiguo ayuda al más nuevo pero también vuelve a tamizar cada vez las dudas y dificultades que atravesó siendo principiante. Así, un estudiante va desarrollando su capacidad de expresarse, siendo didáctico con el cuerpo y con la palabra, y templa su carácter permitiendo rever dentro de sí la ternura y la paciencia. El grupo de practicantes tiende a desarrollar vínculos fecundos, aceptándose y acompañarse en el aprendizaje y crecimiento.
Aikido para niños
En las clases para niños se promueve el respeto hacia el otro, la predisposición a aprender de los demás compañeros sin importar su antigüedad en la práctica, la respuesta proactiva y el trabajo en equipo a través de juegos colaborativos. Los niños no aprenden técnicas que puedan ponerlos en riesgo a ellos mismos o a sus compañeros.
Aikido para adolescentes y adultos
Cuando vamos a practicar, no sentimos que vamos a un lugar; sentimos que volvemos a casa. Procuramos generar esta sensación de pertenencia en los más nuevos. Recibir la técnica es tan importante como realizarla. Y las normas de etiqueta e higiene forman parte del trabajo de centrarse y ocupar correctamente y con plenitud el lugar que pertenece a cada uno. La práctica transforma la mirada. Uno sale de clase más centrado y más calmo que cuando llegó. Así, aikido tamiza y transforma la violencia interior y nos va llevando al ejercicio de la calma verdadera.